El Vaticano por medio de su “ministro de cultura” ha decidido que la comida rápida no es buena. (gracias a dios). El Vaticano considera que este tipo de comida – hamburguesas, pizzas o kebab – no son capaces de mantener la adecuada comunicación a la hora de refrigerio.
El Vaticano dice que el acto de comer además de nutrir es una actividad cultural que comunica y que los creyentes hace muchos años practican. Es decir: comer rápido es malo por que nos impide relacionarnos.
No deja de tener su punto de razón pero que no se haga ni una sola referencia a los riesgos para la salud de esta comida rápida debido a los productos que contiene y/o como se manipulan (han oído hablar del caso de una señora que mantiene sin descomponerse una hamburguesa en casa desde hace seis mese) me parece por lo menos poco riguroso y desde luego poco creíble. O muy creíble porque detrás, esta la iglesia.
A mi se me ocurre que debían repartirse ostias en las iglesias.
Esch
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