lunes, 9 de junio de 2014

   




   Desde aquí, desde mi isla, vago solo a veces horrendamente solo, sin mas compañía que el mar el sol y una gaviota blanca. Siempre lo mismo y siempre diferente porque el mar que se me antoja de varios tonos azul como el sol que parece unos días mas soportable que otros y la gaviota blanca que siempre esta y nunca en el mismo lugar. 
   La soledad no, la soledad es siempre la misma, infinita, agobiante, tozuda. Me cansa. Espero que antes de llegar hasta aquí en otro lugar tuviera amigos o conocidos, gente con las que poder hablar cambiar ideas... compartir. También es posible que ya estuviera solo pero esta idea no me gusta. Esta noche hay luna llena.     
    Subiré a verla y le contare, quizá ella sepa la verdad. Luego cuando salga el sol volveré despacio a contemplar el mar

domingo, 25 de mayo de 2014





Todos tantos días en esta isla que a veces pierdo la perspectiva. Más de una vez me descubro contento y feliz por tener unas preciosas vistas, un mar maravilloso, un cielo siempre azul... creo que nunca me cansaría. Tengo suficiente comida entre los pequeños animales que cazo con mis trampas o los peces, los moluscos y unas langostas gigantes que son algo bastas pero al fuego no están mal. Y fruta, una fruta tropical que apenas subo a coger pues continuamente cae de los árboles ya madura para comer.
A pesar de todo, muchos días pienso en lo vanidoso de todo esto. Tan efímero tan inconsistente todo pendiente de un golpe, una herida profunda un mordisco dañino, de mil peligros reales y que normalmente valoro muy poco. Si pensara mas en ello andaría con mucho cuidado y no saltaría piedras o troncos no subiría a las peñas ni bucearía más allá de unos metros de la costa pero inevitablemente dejo de pensar en ello.
Continuamente debo dilucidar entre vivir ajeno a la verdad y vivir la realidad. A veces dejo que gane una y otras veces la otra pero siempre acabo pensando que todo, lo bueno y lo malo que me ocurre viviendo en esta isla. Y se que todo lo que pienso solo tiene un final.

lunes, 19 de mayo de 2014





En el horizonte me ha parecido ver un barco. Creo que pierdo agudeza visual y es por esta insoportable luz que lo inunda todo: el cielo, el agua, la arena incluso la selva aparece brillante y cegadora. Constantemente tengo los ojos irritados y con alguna lagrima. Tendría que pensar en algo por si me quedo ciego.
Ha veces pienso que todo lo que me pasa es mentira y yo ya no existo. Solo soy una mente dentro de otro cuerpo, otras manos, otra cabeza pero ya no soy yo. A mí nadie me puede ver ni escuchar, nadie sabe de mí existencia.

Ayer soñé que de noche subo hasta la luna. No se como pero cuando cae el sol, empiezo a levitar y a coger altura de modo que llego hasta ella y aterrizo suavemente. Desde allí veo la tierra. Veo sus ciudades abarrotadas y cosmopolitas con gente que nunca para en sus calles. Veo ejércitos de trabajadores que puntualmente entran a sus fabricas, campesinos que empiezan su tarea, animales en las selvas y en las praderas que corren para matar o evitar morir. y yo me veo por detrás de mi mismo contemplando toda esa escena llena de vida. Después igual que había subido empiezo a descender hacia mi isla otra vez. Como todos los días.

Si alguna vez quedo ciego creo que me quitare la vida allá arriba, en la luna y veré como mi cuerpo inerte baja hasta este pedazo de tierra en ninguna parte porque de lo que estoy seguro es que de aquí no saldré ya nunca.

martes, 13 de mayo de 2014




He leido este aprendiz de diario varias veces en las ultimas horas y he decidido continuarlo. Porque? Porque lo deje? Porque sigo ahora? Ni idea. Supongo que en algun momento me fallaron las fuerzas y no pude continuar. No es que ahora este mejor y por ello continue pero me voy haciendo a la idea de que aqui morire y me voy tranquilizando. Yo, sigo igual, es mas: todo sigue igual salvo pequeños cambios debidos mas a la adapacion de estas nuevas circunstancias que a una profunda reflexion. Ahora tengo la piel mas oscura, el pelo mas claro, y las plantas de mis pies son un callo fabricado de pisadas sobre la arena, trepar a alos arboles o de la misma selva que me rodea. Debo destacar tambien la total ausencia de ropa, voy totalmente desnudo(por aqui el clima lo devora todo: el calor, la humedad y el sol pudren cualquier material que no sea la propia naturaleza) Aunque esto no es del todo cierto: me he fabricado un taparrabos mas que por pudor por precaucion. Esta hecho con una hoja tan grande  como mi torso doblada cuidadosamente hasta conseguir una forma triangular, cosida con una fibra delgada del tallo de la misma planta y una pata de cangrejo afilada que utilizo como punzon para pequeñas manualidades. Aunque no ofrece mucha seguridad me tranquiliza pensar que estoy a salvo de golpes o picaduras dolorosas. Pero yo no he cambiado, mi modo de ser o de pensar no ha variado ni un apice. Creo en las mismas cosas, tengo los mismos miedos, añoro esos recuerdos que no tengo... por lo demas, en lo esencial, no he cambiado. Eso me hace pensar en que las personas no cambian. Si volviera a clarerseme la piel, si volviera a lleva ropas o zapatos o incluso si hubiera gente con la poder conversar yo no cambiaria, seria esencialmente quien soy. Tengo claro que nunca cambiamos.

lunes, 16 de enero de 2012




Hoy me he despertado sobresaltado. He tenido un sueño que no termino de entender. Paseaba por la playa y podía distinguir a cierta distancia, la gaviota blanca que he soñado otras veces, la gaviota blanca que espera mi muerte para devorarme el alma. Se mantenía a distancia de mi mientras evitaba las olas suaves que llegaban a la orilla. Siempre era igual. La gaviota picotea constantemente la orilla húmeda buscando algún alimento pero no quiere volar y pescar en mar abierto, prefiere acecharme y esperar su oportunidad.
De pronto el mar que hay entre la gaviota y yo se retira como otras veces y deja al descubierto una piedra negra que me parece imposible no haber visto antes. Sigo andando hacia ella intrigado pero la gaviota al verla lanza un graznido aterrorizada e inicia el vuelo huyendo rápidamente. Yo soy incapaz de comprender lo que esta ocurriendo. La gaviota vuela alto en círculos sobre la playa y de pronto la piedra comienza a moverse.
Crece despacio, incorporándose, y perdiendo su forma maciza para hacerse dúctil y sinuosa como si fuera una sombra muy negra. La brisa hace que se mueva sin llegar a deshacer aquella cosa que cada vez se parece mas a una figura humana. La gaviota aterriza a una distancia mas que prudente sin dejar de observarla desconfiada, mientras la figura termina por transformarse en una mujer cuyo vestido negro no deja de ondear al viento al mismo tiempo que su pelo. Parece que toda ella flote sobre la arena.
Después de unos instantes se dirige a la gaviota que la mira fijamente, inmóvil, como si se hubiera convertido en una estatua de piedra que empieza a desvanecerse a medida que la mujer se acera a ella. Cuando ha desaparecido completamente la mujer se vuelve lentamente hacia mi y empieza a desaparecer sin que pueda llegar a ver su cara.
Como si fuera una pesadilla me he despertado en mi nicho y he pensado que quizá la gaviota hubiera empezado a devorarme pero no la he visto en todo el día y tengo el presentimiento de que no volveré a verla.

domingo, 8 de enero de 2012

Vivo solo. Vivo solo, como solo, duermo solo… siempre solo. Que delito hay que cometer o contra quien o que para estar solo? Y durante cuanto tiempo? Tengo miedo de morir solo. Como serán los últimos instantes de mi vida sabiendo que nadie va a estar conmigo? Y sin embargo soy incapaz de echar a nadie de menos.
Es posible que en breve no pueda aguantar mis propios pensamientos. Casi hoy no tengo la suficiente fuerza mental para superarlos. Soy tan cobarde que no intentare matarme. No valgo para ello. Tampoco quiero sufrir dolor, me aterra pensar en el dolor. He decidido crearme un pasado.
Inventare una vida a medida para mi. Habrá gente que aun me llore aguardando mi regreso en alguna ciudad, en alguna casa. Una madre cariñosa que espera noticias mías, una esposa afligida por el dolor de una separación, unos hijos cariñosos, unos amigos ilusionados por volver a juntarnos en torno a una mesa o a un fuego.
Una vida. Toda una vida nueva con personas, esperanzas, ilusiones, futuros… y sobre todo un pasado que recordar. Y yo pensare en ese pasado y evocare recuerdos que me emocionaran y terminare  por llorar.
Y después de ver las puestas de sol cuando me quede a oscuras junto al mar, mirando como el cielo va encendiendo las estrellas de la noche, de una en una, pensare que no estoy solo y en la suerte que tengo porque aún me buscan para llevarme a casa.

viernes, 23 de diciembre de 2011

Hoy a amanecido sin viento. El mar es como un tranquilo estanque al que no le perturba las mínimas olas que llegan hasta su orilla, pequeñas y suaves. Sin ruido. No hay gritos de selva en los árboles ni coros de pájaros… nada! Es posible que el mundo halla acabado y ahora todo esta en su sitio.
El agua del mar no volverá a luchar por llegar a la tierra con rugidos feroces desde el fondo del mar. El cielo no se reinventara a si mismo con nubes y truenos. Parece que todo ocupa el lugar que le corresponde. Todo está donde debe estar. Nada tiene necesidad de cambiar. Los peces en el agua, los árboles en la tierra, las estrellas en el cielo… y yo en la isla.
Cuanto tiempo durara esto? Será así ya para siempre? Quizá esto era lo que debía de pasar, lo que tanto tiempo a llevado que ocurriera. Ahora todo esta en su lugar. Como si por fin la vida hubiera terminado de ordenar el tenderete de ilusiones en su baúl de viaje. Queda cerrarlo definitivamente para siempre  y dedicarse a otra tarea. Es posible que si dios existe esta sea su tarea: ordenar los mundos del universo hasta que todo este en su sitio. No me parece mal y un buen destino para el universo. Quien podía imaginarse que mi sitio era este?
Si es cierto lo que pienso nada va a suceder. Los días irán pasando monótonos hasta que muera y cuando lo haya hecho el ultimo de los habitantes de este planeta vagaremos errantes como un planeta fantasma, sin vida, por toda la eternidad. Quizá dios quisiera destruirlo y convertirlo en polvo, un polvo oscuro, denso e infinitamente pequeño: el futuro del universo.
No tengo hambre. Voy a ver la puesta de sol y despedirme de lo poco de conozco por si mañana no amanece. Después me iré a mi refugio-tumba. Si muero y no hay viento, quien cubrirá mi cadáver para siempre?