Mas de cuarenta años, cientos de muertos, miles de heridos, varios secuestrados y un sin fin de personas marcadas de una u otra manera para toda su vida. Personas que hemos vivido con miedo no únicamente porque nos llegara la muerte terrorista sin sentido sino porque teníamos la seguridad de que el siguiente atentado fuera el que fuera y a quien fuera nos iba a perjudicar directamente.
La muerte de cualquier víctima era la muerte de alguien cercano a nosotros, cercano a su familia, a sus amigos, a sus miedos. Y así día tras día, entre comidas y nudos en la garganta hemos ido convenciéndonos de que las luchas a largo plazo nunca se ganan. Hace mucho que únicamente pensábamos en cuantos mas tenian que caer antes de que pararan.
Ahora parece que hay una posibilidad seria y firme de que todos pasemos pagina de una vez. ¿Cuantos imbéciles se van a empeñar en decir la ultima palabra o en quedar por encima y de paso prolongaran la ansiedad de todos los demás?
Espero que sea cierto lo de Batasuna y el resto, los restos de mis miedos.
epch
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