Karen Owen es una estudiante norteamericana que ha tenido la idea de “zumbarse” trece colegas de curso y evaluar su experiencia con ellos. Ha editado una lista con fotos, tamaños, perversiones y demás. Parece que no ha caído muy bien la aparición de esta lista y ha pedido perdón.
Por supuesto que debía pedir perdón o desde cuando es ético emitir unas conclusiones con tan solo trece sujetos estudiados? A que conclusión sin fundamento se puede llegar con este mínimo muestreo. Si quería hacer un buen trabajo debía haberse pasado por la piedra al menos ciento treinta sujetos y hubiera podido distribuirlos por edades, religiones, deportes… algo que permitiera creerse todo ese esfuerzo. “Tres la tenían de menos de doce centímetros” Pues es para sentirlo pero no crea malestar. “que dos querían que diera palmas mientra hacia el helicóptero” joder pues no pasa nada siempre hay algún gilipollas. “ doce no dieron la talla en el ancho de mi vagina” coño el otro quien era? el hijo de Nacho Vidal!!
A mi particularmente me parece una perdida de tiempo “calzarse” trece tíos para nada. Querida Karen te doy una idea: haz un muestreo con mil trescientos y después repasa tu lista. Como no serán los mismos porcentajes repite el muestreo para asegurar tus datos. Y procura que no se te haga tarde.
epch
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