SAKINEH

Desde el fondo negro de una fotografía, aparece y me mira, el rostro hermoso de una mujer que se adivina joven y lleno de vida. Se llama Sakineh y unas letras en mi idioma que seguramente ella no comprende piden por su libertad.

Podría contar que hace tiempo que estoy harto de mensajes como este. Que los vengo viendo demasiado a menudo como para que me parezcan extraordinarios. Que seguramente detrás hay toda una campaña mundial orquestada para despertar conciencias dormidas y recaudar fondos cuya transparencia deja mucho que desear. Pero no puedo dejar de ver unos ojos negros, profundos, tranquilos que me cuentan mas que su boca de labios rectos y cerrados quizá demasiado acostumbrados a no abrirse. Sakineh es irani y esta condenada a lapidación que es la manera sutil de decir apedreamiento, palabra dura y aun así menos cruel que la pedrada en si misma.

El día que la ejecuten, enterrada hasta la cintura (para que no huya) y envuelta (para no tener remordimientos ante su mirada) en un sudario blanco que se ira tiñendo de rojo poco a poco según se vayan cansando las manos (las mismas de coger niños, cocer pan o cuidar enfermos), de tirar las piedras, ese día que nos falte Sakineh queramos o no, van a apedrear nuestra dignidad y como si de un ataque al corazón se tratara nos va a dejar una cicatriz de tejido muerto en él, perfectamente identificable. Y cuando pasado algún tiempo todo esto vuelva a ocurrir (seguro que ocurrirá) deberemos tener cuidado porque no estamos hecho para soportar muchos ataques tan desalmados.

Que le den la libertad y con ella que nos den a nosotros la dignidad de sentirnos personas pero cuanto antes porque yo ya tengo mas de un by-pass y no se lo que aguantare.

epch