MERLIN

Merlin es mi perro. Es un “pastor húngaro” de pelo blanco, corto y duro que deambula estos últimos años por mi casa y mi vida. Esta mañana mientras oía la radio, él leía el diario “Publico” por Internet. Un ladrido seco y agresivo me ha dejado sin aliento mientras se inquietaba cada vez mas y no paraba de mover el rabo como diciendo “esto no me gusta nada”. No he tenido mas remedio que mirarle fijamente buscando el motivo de su inquietud y por fin le he preguntado;

- ¿Que pasa Merlín?”

- Joder, no te has enterado del cabrón que ha matado a su perro arrastrándolo atado al parachoques de su coche casi un kilómetro?

- No he oído nada – le respondo perplejo –

- Pues aquí lo pone bien claro.

- Y porque ha sido. Estaba enfermo, viejo…?

- No, no lo dice pero no hay un motivo suficientemente importante para hacer algo así.

- Llevas razón. Igual el pobre hombre estaba trastornado!! – le digo sin mucha convicción para quitarle hierro al asunto –

- Como es posible seguir conduciendo mientras se escuchan los aullidos de dolor o ves como se zarandea por el espejo retrovisor el cuerpo atado por el cuello de un lado a otro de la carretera.? Dímelo tu que eres hombre.

- Vamos a dejarlo. Volverás tarde?

- Creo que si. Viene a buscarme ahora un coche patrulla para llevarme a la clínica e inyectarme coca. Luego tengo seis horas buscando droga en el aeropuerto. Hoy estaré fatal cuando vuelva y mañana no podré ni levantarme.

- Mejor. Así te ahorras leer noticias como esta.

- Si. Mañana solo me levantaría para darle un mordisco en los huevos a un de Lleida que yo me sé.

epch