CHINOS

Un tribunal en China a condenado a dos personas a muerte por secuestrar y vender a cuarenta y seis niños varones.

Tradicionalmente los varones, en todas las culturas, han tenido mejor tratamiento que las hembras. Mientras que tener un hijo era una bendición del cielo tener una hija era una carga que no todas las familias podían y querían soportar. Un varón aseguraba la ayuda necesaria al trabajo del padre y por ello el sustento de la familia. Por el contrario una mujer no solo carecía de la fortaleza necesaria para trabajar como un hombre sino que además implicaba dar una dote para que se llevaran a la hija al matrimonio. Matar a ese bebe recién nacido antes de encariñarse con él era muchas veces la elección.

Cuesta creer que en pleno siglo XXI esos bebes secuestrados y vendidos sean todos varones. Debemos esperar que a esas edades tan tempranas y costando como cuesta diferenciar unos bebes de otros, para que únicamente queden varones, no tuvieran que matar muchas hembras.

epch